miércoles, 26 de octubre de 2016

PRÓLOGO


Hace un tiempo andaba un poco perdida por las calles de Roma, a pesar de que iba preparada con la consigna de : “Si vas a Roma,haz de romano”, sin embargo, eso no evitó que tardara en salir del aeropuerto por no saber cómo se decía -Salida-(“Uscita”); ni tampoco me evitó hacer una cola de 3 horas para entrar en el Museo del Vaticano, (ilusa de mí,por no saber que la Santa Sede ya marketeaba las entradas en su web); y mucho menos evitó que me vendieran, léase endosaran el prosciutto más caro de mi vida, mamma mia! y fue en ESE preciso momento cuando eché de menos consejos de turismo vivencial, escritos por algún lugareño común y silvestre, a quien resumí en esta simple ecuación: Guía turístico+Greeter*+Guía Lonely Planet.

Han pasado 10 años de ésa experiencia y ahora que me toca caminar por las calles de París, por sus puentes, por sus bellos jardines, me dije que quizás podría intentar convertirme en ésa ecuación, no sólo para exorcizarme de un mal recuerdo sino para poder compartir todas las bondades, secretos y porque no también astucias, que le permitan disfrutar de París como lo haría un parisino.

Los observo a diario y puedo asegurarles que su estilo de vida no sólo es innato sino que también puede ser adquirido,por lo que le propongo Madame, Monsieur, de vivir la experiencia y aplicar las cualidades de un "bon vivant":en su refinado gusto, en su elegancia, en su devoción por el arte y la cultura, en su espíritu de libertad, en su saber estar, en su saber hacer…...salvo en su “simpatía”, tampoco hay que exagerar.

Sólo me queda decirle: Abróchense los cinturones y "Bon voyage futur(e) parisien(ne)"


*El término Greeter significa Bienvenida y surgió en Nueva York en el año 1992,y ahora cuenta con una red internacional de anfitriones voluntarios orgullosos de mostrar su ciudad.