El metro es una verdadera caja de sorpresas, nunca sabes quién o quiénes te tocará al lado, el ticket aún no tiene incluído un civilizómetro, por tanto, es uno de los lugares más hostiles en las grandes ciudades, pero París, señoras y señores, se llevó la Palma, viajar en el metro de París es cosa seria, solo hace falta observar a los parisinos para darse cuenta del desafío que representa, aquí una breve radiografía de su comportamiento, a usted de decidir “hacer de parisino en el metro”, pero sin exagerar, sivoplé¡
1)LA ESTATUA: A fuerza de visitar tantos museos, este hábito se ha vuelto casi innato: posición estática, mirada indiferente y nunca directa a los ojos, sonrisa ausente y todo esto, en todo su trayecto, salvo si hay un remezón en la vía que los obligue a adoptar otra posición estática, mirada indiferente....., y es así como el parisino evita ser importunado, molestado o acosado, en el "mundo subterráneo" por gente desconocida y no siempre a la "altura" de las circunstancias.
2)LA SIM...PATÍA: El célebre actor parisino Jean Gabin decía: “Yo no tengo amigos. Es demasiado agotador ser amable”, con esta frase ya nos dijo todo, y es que no se puede ir por ahi derrochando gracia y simpatía, y muchos menos en el metro, eso explica el ángulo de 60º que los parisinos hacen con su cabeza en el metro. No es por nada, pero pareciera que se han puesto la banda de Madame o Monsieur Simpatía, pero al revés…
3)TODO INCORPORADO: al subir al metro, todo objeto que utilice, lo tendrá incorporado, cual gemelo siamés: mochila, maletín, maleta, bicicleta, mascota, o un bolso XL, colgado en el doblez del antebrazo. Todo ese “conglomerado” se mueve como si fuese un solo ser, sin inmutarse ni “darse cuenta” del poco o mucho espacio que haya a su alrededor, osea que los demás viajeros pues irán "zipeados" o en modo "Tetris".
4)CULTURA: el metro es un lugar donde los parisinos aprovechan el tiempo para seguir culturizándose, y no hay nada como un libro para transportarse a un mundo más "cosy"* como dirían ellos, en todo caso, y sin la menor duda, leer es mucho mejor que ver caras de cuatro letras. Las lecturas pueden ser bipolares, quizás lean el último libro de moda, o si les da, un clásico de Voltaire, como por ejemplo, su "Tratado sobre la Tolerancia", que volvió a las librerías con fuerza luego de "Charlie Hebdo". Si es un periódico, "Le Parisien", claro está, sino “Libération” o el “Libe” para los amigos.
*(Agradable, confortable)
5)TECNOLOGÍA: “Accros” es decir, enganchados a las nuevas tecnologías, los verá frente a las pantallas de sus móviles, tablets, e-books, lap tops y de tecnología de punta, por favor!. Sumergidos en su mundo pero por supuesto, sin olvidar la estación donde tienen que bajar.
6)EL OBJETO FETICHE: Tienen obsesión por sus zapatos, se nota sobre todo en cada cambio de estación, donde lucen sus nuevos modelos. Los verá no solo mirándolos embelesados sino también haciendo gestos elásticos cual bailarina de ballet, para tener diferentes ángulos zapatísticos, ojo que no dudarán en compararlo con los de sus vecinos, y si estos son por ejemplo alemanes se les abrirán los ojos como platos, pero de té, muy disimulados, como usualmente.
7)LAS SALIDAS: Se aglomeran en los primeros o últimos vagones del metro, con la finalidad de utilizar la salida más cercana a su destino, ya que su tiempo es “oro”, por lo que siempre caminarán con prisa, incluso si es sábado, domingo o feriado.
8)LA LÍNEA 10: Más de un parisino se ha perdido en esta línea, y más de una vez. Al recorrido que hace este metro, se le llama circular, pero en realidad tiene la forma de un hexágono aplanado (¿será por eso?), el hecho es que el trayecto va en una sola dirección. Para complicarlo, tiene dos estaciones de nombre similar: Michel-Ange d’Auteil y Miche Ange-Molitor, una sube y la otra baja, ¿o a la inversa?
9)LA CORTESÍA: Si se presenta la ocasión y tienen que dirigirse a alguien, para agradecerle, le responderán con una EXTREMA educación y un lenguaje tan impecable, que hasta el mismísimo Molière se sonrojaría, por ejemplo, en vez de decirle "Merci beaucoup", le dirán: "Merci bien", sino "Je vous en prie", algo así como un "yo le ruego" o "pase usted, no, después de usted". Si no es para agradecerle, le tratarán con una EXTREMA cortesía, tanta, que bordeará los límites de la misma, pero siempre con la misma calma y expresión.
10) “EL RING”: Pareciera que al subir al metro, y sobre todo en hora punta se les activa internamente la banda sonora de “Rocky”, tarará, tarará, entre los empujones, codazos, posiciones de grulla, olores, sudores, y lifting gracias al vidrio de la puerta, el ambiente se pone muy pero muy caliente, por lo que la actitud es un poco mucho a la defensiva, algo que ignoraba Scarlett Johansson cuando se mudó a París, y donde para “sobrevivir” tuvo que convertirse en una parisina a lo “Lucy”, como en su película. Ohlalá¡ y "Bon Voyage".
Quisiera agradecer en este post, la especial participación de Cati, con sus geniales viñetas, si desean contactarse con ella: lahojaroja@hotmail.com